lunes, 2 de septiembre de 2013

El rol de León Trotsky en la Revolución Rusa.

Sin duda la figura de Lev Davidovich Bronstein, o más conocido como León Trotsky, fue clave para la articulación, el establecimiento y la mantención de la Revolución Rusa.

Trotsky nace el 7 de noviembre (o el 26 de octubre según el calendario pre-revolucionario) de 1879 en una localidad de Ucrania llama Ianovka. Desde joven estuvo ligado a las causas revolucionarias, ya en la Revolución de 1905 fue nombrado presidente del Soviet de Petrogrado, pero al fracasar está es condenado aprisionado y enviado al exilio en Siberia. Logra huir de ahí y huye hacia la Europa occidental donde es detenido y exiliado a Estados Unidos, donde lo sorprende el estallido de la Revolución de Octubre y no duda en volver para terminar lo que había empezado.

Ya en Rusia se integra al Soviet de Petrogrado tomando gran relevancia y importancia. Gracias a su gran capacidad oratoria logra ser parte del Comité Central bolchevique, donde se posiciona como aliado y mano derecha de Lenin con el fin de derrocar el gobierno provisional e instaurar la dictadura del proletariado. 

Debido a que Lenin tenía que estar oculto por motivos de seguridad, Trotsky asume la jefatura del Comité Militar Revolucionario que será clave para el triunfo de la Revolución. 

Con la eliminación del gobierno provisional ya lograda, en la primera etapa de la Revolución se le encarga misiones de alta importancia para la mantención de esta, como acabar con la guerra en la que se veía sumergida Rusia, y una de las más importantes, la creación del Ejercito Rojo, institución que aseguro el triunfo de la revolución durante la guerra civil. 

La política que Trotsky impuso y que fue la oficial del partido, la llamada "Revolución Permanente" fue importante y clave durante la revolución y sobre todo en la conformación del partido.

Luego de la muerte de Lenin, Trotsky se sumerge en una batalla interna contra Stalin para decidir quien sucedería a Lenin ahora, Stalin logra que el Comité Central lo apoyé y sin tener en consideración el testamento de Lenin donde decía que el indicado para continuar lo que había empezado era Trotsky, no Stalin. Trotsky comienza a entablar una batalla contra el partido y en contra de su burocratización lo que lo lleva a la condena del exilio nuevamente. 

Pero Trotsky no se queda tranquilo con esto, ya que estaba convencido de que ese no era el camino que Lenin hubiese querido para su amada Rusia, por lo que decide fundar la Cuarta Internacional Comunista, que no logra consolidad, ya que un sicario de Stalin, Ramón Mercader, en un acto de cobardía y traición, lo ataca por la espalda quitandole la vida. 

Pero lo que pudo matar, ni aniquilar, ni mucho menos borrar el estalinismo es el legado, las ideas y por sobre todo la fe de Trotsky por un mundo mejor, más justo, y por sobre todo, socialista. 

"Pero cualesquiera que sean las circunstancias de mi muerte, moriré con una fe inquebrantable en el futuro comunista. Esta fe en el hombre y su futuro me da, aún ahora, una capacidad de resistencia que ninguna religión puede otorgar"
León Trotsky.




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